jueves, 26 de abril de 2012

FARMACOCINETICA Y FARMACODINAMIA, EQUIPO 7

Farmacocinetica: Absorcion Oral Español

GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS DE LA DISPENSACIÓN. NOTA: es importante recalcar el impacto que puede generar una dispensación correctamente informada a los pacientes sobre los medicamentos y sus recomendaciones particulares para su administración, ya que esta se va a ver reflejada en los efectos fármaco-terapéuticos; pues un medicamento mal administrada puede desviar el efecto deseado y dar lugar a fallas en el tratamiento. A continuación relaciono y explico los procesos y actividades requeridas para una correcta dispensación. 1. INTERPRETACIÓN DE LA FÓRMULA: Solicitud escrita: se da a través de la fórmula médica y el dispensador (auxiliar de farmacia o RF) deben identificar claramente: nombre genérico y comercial, la concentración y la cantidad. Solicitud oral: asegurarse de haber percibido correctamente la solicitud, repitiendo el nombre del medicamento al paciente o al médico que hace la solicitud. 2. DESPACHO-EMPAQUE: Búsqueda en las estanterías: Es importante recordar que la técnica de ordenamientos de la farmacia es: por grupo farmacológico. Una vez el dispensador retira el producto de las estanterías debe identificar plenamente el producto y corroborar que sea el solicitado y que la cantidad sea la correcta. ( ya que si la cantidad entregada es menor a la solicitada puede generar fallas en el tratamiento y si se entrega mas de la cantidad solicitada conllevaría a perdidas de inventarios y financieras. Rotulado: si al despachar es necesario retirar un medicamento de su empaque primario este se debe rotular con toda la información que se perdió en ese proceso.

miércoles, 11 de abril de 2012

Aplicar la tecnica aseptica

Sistema de disposición final de medicamentos


Dentro del marco de la normatividad vigente se considera que las farmacias y droguerías son generadores de residuos hospitalarios y similares (Resolución 1164/2002), por esto es importante que este tipo de establecimientos conozcan como gestionar correctamente el manejo de residuos hospitalarios y similares.
 Para esto es indispensable que las personas responsables de los servicios farmacéuticos conozcan, entiendan y cumplan la legislación que sobre el tema se ha expedido, así mismo elaboren, desarrollen y mejoren continuamente el plan de gestión integral de residuos hospitalarios y similares (PGIRH).
Plan de gestión integral de residuos hospitalarios y similares (PGIRH)
 Es el documento diseñado por los generadores, los prestadores del servicio de desactivación y especial de aseo, el cual contiene de una manera organizada y coherente las actividades necesarias que garanticen la Gestión Integral de los Residuos Hospitalarios y Similares, de acuerdo con los lineamientos de la Resolución 1164/2002.
 Dicho documento debe ser presentado ante los químicos farmacéuticos en la oficina de atención al medio ambiente correspondiente. (secretaria de salud)

Clasificación de los residuos
 Los residuos generados en los servicios farmacéuticos están clasificados según si son peligrosos o no:
 RESIDUOS NO PELIGROSOS
 Son aquellos producidos por el generador en cualquier lugar y en desarrollo de su actividad, que no presentan riesgo para la salud humana y/o el medio ambiente. Se clasifican en:
 Biodegradables: Son aquellos restos químicos o naturales que se descomponen fácilmente en el ambiente. En estos restos se encuentran los vegetales, residuos alimenticios no infectados, papel higiénico, papeles no aptos para reciclaje, jabones y detergentes biodegradables, madera y otros residuos que puedan ser transformados fácilmente en materia orgánica.

Reciclables: Son aquellos que no se descomponen fácilmente y pueden volver a ser utilizados en procesos productivos como materia prima. Entre estos residuos se encuentran: algunos papeles y plásticos, chatarra, vidrio, telas, radiografías, partes y equipos obsoletos o en desuso, entre otros.
 Inertes: Son aquellos que no se descomponen ni se transforman en materia prima y su degradación natural requiere grandes períodos de tiempo. Entre estos se encuentran: el icopor, algunos tipos de papel como el papel carbón y algunos plásticos.
 Ordinarios o comunes: Son aquellos generados en el desempeño normal de las actividades. Estos residuos se generan en oficinas, pasillos, áreas comunes, cafeterías, salas de espera, auditorios y en general en todos los sitios del establecimiento del generador.

RESIDUOS PELIGROSOS
 Son aquellos residuos producidos por el generador con alguna de las siguientes características: infecciosos, combustibles, inflamables, explosivos, reactivos, radiactivos, volátiles, corrosivos y/o tóxicos; los cuales pueden causar daño a la salud humana y/o al medio ambiente. Así mismo se consideran peligrosos los envases, empaques y embalajes que hayan estado en contacto con ellos. Este tipo de residuos deben desecharse en recipientes y bolsas de color rojo.
 Se clasifican en:
 Residuos Infecciosos o de Riesgo Biológico: Son aquellos que contienen microorganismos patógenos tales como bacterias, parásitos, virus, hongos, virus oncogénicos y recombinantes como sus toxinas, con el suficiente grado de virulencia y concentración que pueda producir una enfermedad infecciosa en huéspedes susceptibles.
 Todo residuo hospitalario y similar que se sospeche haya sido mezclado con residuos infecciosos (incluyendo restos de alimentos parcialmente consumidos o sin consumir que han tenido contacto con pacientes considerados de alto riesgo) o genere dudas en su clasificación, debe ser tratado como tal.

Los residuos infecciosos o de riesgo biológico comúnmente generados en los servicios farmacéuticos  son:

Biosanitarios: Son todos aquellos elementos o instrumentos utilizados durante la ejecución de los procedimientos asistenciales que tienen contacto con materia orgánica, sangre o fluidos corporales del paciente humano o animal tales como: gasas, algodones, guantes, cuerpo de jeringas, etc.
 Cortopunzantes: Son aquellos que por sus características punzantes o cortantes pueden dar origen a un accidente percutáneo infeccioso. Dentro de estos se encuentran: agujas, restos de ampolletas.
 Residuos Químicos: Son los restos de sustancias químicas y sus empaques o cualquier otro residuo contaminado con estos, los cuales, dependiendo de su concentración y tiempo de exposición tienen el potencial para causar la muerte, lesiones graves o efectos adversos a la salud y el medio ambiente. Dentro del servicio farmacéutico hay la probabilidad de generar residuos quimicos por los medicamentos presentes.
 Fármacos parcialmente consumidos, vencidos y/o deteriorados: Son aquellos medicamentos vencidos, deteriorados y/o excedentes de sustancias que han sido empleadas en cualquier tipo de procedimiento, dentro de los cuales se incluyen los residuos producidos en laboratorios farmacéuticos y dispositivos médicos que no cumplen los estándares de calidad, incluyendo sus empaques.

Los residuos de fármacos, ya sean de bajo, mediano o alto riesgo, de acuerdo con la clasificación del anexo 2 Resolución 1164/2002, pueden ser tratados por medio de la incineración dada su efectividad y seguridad sin embargo en el citado anexo se consideran viables otras alternativas de tratamiento y disposición final.
 Los responsables de los establecimientos farmacéuticos deben implementar estrategias para evitar la generación de residuos químicos entre las cuales debe estar el control de condiciones de almacenamiento, fechas de vencimiento y rotación de los productos.
 ¿Cómo disminuir la cantidad de residuos generados?
 La mejor opción para disminuir la cantidad de residuos consiste en prevenir y evitar la acumulación de medicamentos vencidos. Para tal fin es aconsejable:
 Centralizar la compra y la distribución de medicamentos.
Conocer las tasas de consumo de cada medicamento.
Utilizar la política de "lo primero que entra, es lo primero que sale" (FIFO) para minimizar los desechos generados a causa de su fecha de expiración.
Llevar control de las fechas de vencimiento de los productos de menor rotación  por escrito o en un medio sistematizado actualizándolo periódicamente.
Mantener constantemente actualizados los inventarios de las farmacias y droguerías con controles de existencia antes de la ordenación y utilización de nuevos productos.
Entrenar a  los empleados sobre la gestión de los desechos peligrosos y su minimización.
No obstante, como la generación de un cierto volumen de estos residuos puede resultar inevitable es aconsejable acordar con los proveedores la posibilidad de retornarles estos medicamentos vencidos y/o deteriorados.